Residencia Camino de Olivos, LOGROÑO

El edificio se concibe como una única pieza prismática dispuesta a lo largo de un eje norte-sur que se posiciona en el centro de la parcela. Se localiza en un área residencial de nueva generación situado al suroeste de la ciudad de Logroño.

Con la diferenciación de los espacios que rodean al edificio, se consigue una cualificación espacial con áreas exteriores más abiertas y otras más delimitadas para usuarios con deterioros cognitivos y con problemas de orientación.

Esta Unidad Residencial cuenta con una capacidad de 208 plazas así como un centro de día de 40 plazas.

La distribución del programa residencial se compacta de forma que permite enlaces eficaces entre áreas funcionales, así como optimizar los recorridos, reduciendo y racionalizando al máximo los trayectos de los residentes disponiendo de distancias cortas de paseo y utilizando las partes con menos vistas e iluminación natural para las zonas de instalaciones y almacenes.

En cuanto a la composición arquitectónica se mimetiza con el área residencial circundante. Se trata de una volumetría prismática contundente, con revestimientos de color blanco y elementos metálicos que permiten enmarcar los huecos de fachada y el mirador central del edificio, donde se dispone un parasol de lamas metálicas que protege de la incidencia directa del sol al atardecer.